Si hay una de las grandes fortalezas de practicar deporte es «incluir», más allá de las capacidades especiales de cada persona abre las puertas y permite una mejor calidad de vida.
Ejemplo de ello, es el equipo de Córdoba, Argentina «Mapaches» donde su técnico Francisco Rey explicó a medios locales el crecimiento de esta disciplina en su país.
«Se juega con tres versus tres jugadores de arco a arco, la idea es detener el balón con cualquier parte del cuerpo cuando el rival lanza el mismo esférico con las manos».
«El terreno de juego tiene sus líneas con relieves, gracias a un soguín (cuerda) de 3mm debajo por la cinta adhesiva que la fija al suelo para que los jugadores sientan el tacto sin modificarla».
«Es de 18 metros de largo por 9 de ancho, dividida en tres zonas de cada equipo y un espacio central como zona neutral y los jugadores no pueden cruzar el campo rival», finalizó el técnico Francisco Rey.
(Fuente e imagen, Antena 3).